Triatlón, ese deporte de moda
¿Triatlón? ¿Qué será eso que tanta
gente ha empezado a practicar y que últimamente se ha puesto tan de moda?
Por ahí se comenta que es un deporte en el que unos locos
vestidos con mallas ajustadas, con unos números tatuados en el cuerpo y unas preciosas
piernas afeitadas, tienen que hacer un esfuerzo sobrehumano para recorrer una
infinidad de kilómetros a nado, en bici y corriendo, sin descanso y sin que el
cronómetro se detenga hasta que consiguen acabar con su sufrimiento cruzando la
línea de meta.
¿Quién sabe qué es lo que ha
hecho que cada día más y más gente se enganche a este deporte? Tal vez sea que para
muchos el triatlón representa ese reto que necesitaban en su vida para dejar
atrás la monotonía, o quizás, el querer demostrarnos a nosotros mismos que
somos capaces de conseguir todo lo que nos propongamos, o por qué no, es
posible que la única razón sea que todos somos un poco adictos a una pequeña
dosis de sufrimiento, ¿Quién sabe?
Pues sí, sea cual sea la razón, el
triatlón es un deporte que engancha, y mucho, así que tengan cuidado porque el
que lo prueba repite con casi total seguridad. Incluso, aunque nunca nos vean
en la línea de salida, ya sólo el hecho de entrenar tres disciplinas diferentes
nos hará superarnos a nosotros mismos, trabajaremos casi todos los grupos
musculares, y es infinitamente más entretenido que si sólo nos dedicamos a un único
deporte, eso sin contar con la gran cantidad de gente que conoceremos, que al
final quizás sea lo más reconfortante, ya que tendremos amigos nadadores,
ciclistas y corredores, y por supuesto, amigos triatletas.
Entonces, ¿Practicar triatlón es
sinónimo de sufrimiento? Pues no necesariamente. Como todo en esta vida, el
triatlón requiere de un esfuerzo, pero eso no significa que tengamos que sufrir
por ello. El nivel de exigencia lo pone cada uno. Si nos proponemos participar
en un triatlón y acabarlo, con un mínimo de entrenamiento podremos conseguirlo,
siendo constantes y avanzando poco a poco hasta tener una buena forma física. Lo
importante es siempre tener un objetivo, ya sea cruzar la línea de meta,
mejorar nuestras marcas, llegar antes que nuestros amigos, o por qué no, ganar una
prueba. Cualquiera de ellos hará que tengamos una motivación extra y luchemos
por conseguir lo que nos hemos propuesto. Por esto sí que merece la pena engancharse.
Y pensarán, ¿Para qué voy a
practicar triatlón si la motivación la puedo tener practicando cualquier otra
actividad? Pues sí, es cierto, pero piensen todos los retos que podrán conseguir
si entrenan tres deportes diferentes. ¿Quién les impediría participar en una
travesía a nado, en una prueba de ciclismo, en una media maratón, o en una prueba
que combine varias de ellas? Pues nadie, porque cualquier triatleta mínimamente
entrenado podría hacerlo sin ningún problema, el abanico de posibilidades es
amplísimo.
Si les soy sincero, una de las
principales razones por las que elegí
este deporte es porque cada día de la semana puedo hacer cosas diferentes. Si
un día está lloviendo y no puedo salir en bici, o simplemente tengo las piernas
cansadas, pues voy a la piscina a nadar, y si otro día no me apetece nadar o
tengo poco tiempo, pues salgo a correr un rato. Esto hace, por un lado, que no
nos aburramos nunca y que nuestros entrenamientos no sean nada monótonos, y por
otro lado, que estemos capacitados para participar, aparte de en triatlones, en
otras pruebas como acuatlones y duatlones, o incluso en carreras de montaña o
raids. En definitiva, en cualquier prueba en la que se nade, se pedalee o se
corra.
Y no importa que no sepan nadar bien, que tengan una bicicleta de paseo, o que nunca suelan ir a correr, ya que con paciencia y dedicación llegarán a dominar las tres disciplinas. Siempre habrá alguna prueba que nos permita iniciarnos, sólo tenemos que elegir las que, por distancia o dificultad, se ajusten más a nuestro nivel.
Así pues, si en algún momento de
sus vidas han pensado que ya no quieren seguir siendo parte del público sino
que quieren convertirse en los protagonistas, yo les digo que no lo piensen
más, que nunca es tarde para empezar, incluso aunque crean que no estarán a la
altura, que todos los que participan son unos profesionales o que llegarán los
últimos, al fin y al cabo, el triatlón lo hacemos todos, gente normal, cada uno
con sus características y aspiraciones, unos más rápidos y otros más lentos,
pero todos con un único objetivo, disfrutar del deporte junto a nuestros locos
amigos también adictos a él.
¡Nos vemos en el próximo
triatlón!