lunes, 31 de mayo de 2010

Crónica Raid Eco Trevejo Garachico


Aquí va mi crónica del Raid Eco Trevejo de Garachico:

Me levanto a las 6.30, desayuno y me dedico a revisar todo el material que tengo que llevar, aunque ya lo había hecho la noche anterior, pero bueno, siempre se me puede olvidar algo. Vamos a ver, tenemos la mochila, el casco, las zapatillas de ciclismo, la camiseta de TenerifeTrail, las aletas y una colchoneta hinchable, barritas, 2 litros de isotónico, gorra. Bueno, creo que está todo. Pues nada, salimos rumbo a Garachico. Debo decir que el fin de semana me quedé en Los Silos, y eso me permitió poder ir hasta Garachico en bici (aparte de levantarme un poco más tarde, jeje). Llego a las 7.30 y ya hay varios equipos haciendo cola para recoger el dorsal. Me llega un sms de J. Carlos y me dice que ya está en el muelle. Le llamo para que se acerque a la carpa de la organización. Recogemos los petos y los dorsales. Nos toca el dorsal Nº 13, así que empezamos bien, jeje. Menos mal que no somos supersticiosos. Llevamos las bicis al camión para que se las lleven a algún lugar que desconocemos. Mientras esperamos a que den la salida, vamos al bar que está cerca, muchos equipos están allí desayunando. J. Carlos se desconsuela al ver a los demás y se pide un sándwich. Yo no tengo hambre, y menos al ver la cantidad de máquinas que rondaban por allí, como la gente del Trivalle, Víctor Martín Teni e Isidro, Juan Casanova (ganador del Bestialón de Tejina), Arturo (nuestro compañero de TenerifeTrail), etc, así que pienso, será una suerte si llegamos aunque sea los últimos, jeje.
Bueno, se acerca la hora de la salida, así que nos preparamos. Basilio nos explica por megafonía los detalles de la prueba, aunque tendremos que esperar a que repartan los sobres para conocer el recorrido. Antes de la salida se guarda un minuto de silencio en recuerdo de un joven de la Caleta que falleció recientemente y posteriormente le aplaudimos (D.E.P).

Basilio nos reparte los sobres y a las 9 en punto se da la salida. Abrimos el sobre y antes de que podamos leer el plano ya hay gente corriendo a toda leche hacia la primera baliza. Pues nada, seguimos al resto. Todos se dirigen al Convento, la primera baliza se encuentra en el jardín que está por fuera del mismo. Llegamos y tomamos nota de lo que nos preguntan en la hoja de control. La segunda baliza se encuentra en el muelle, así que tenemos que volver. Todo el mundo vuelve por la avenida, aunque le digo a J. Carlos que acortemos por dentro del pueblo.

Llegamos al muelle y hemos adelantado a algunos equipos. Vemos a la gente quitándose la ropa, por lo que pude deducir que íbamos a tener que lanzarnos al agua. A esto es a lo que se refieren con "Salto de Decisión", jeje. Me quito la ropa y cojo mis gafas de natación. Miro a la gente saltando desde el muelle al mar y en el borde está J. Carlos mirando hacia abajo mientras espera por mí. Parece que se lo está pensando. Yo ni miro, cojo carrerilla y salto. ¡Joder! Pensé que no era tan alto. Creo que tardé un par de segundos en llegar al agua. J. Carlos me sigue. Toca nadar hasta la playa, que serán unos 200 metros. Yo voy cómodo, me gusta mucho nadar. J. Carlos va muy bien también, o al menos eso parece. Nos vamos acercando a la playa, me adelanto un poco, espero y llegamos juntos a la orilla. Corremos hacia el muelle de nuevo para vestirnos y seguir.

Miramos el mapa y buscamos la siguiente baliza. Está cerca del sendero del Medio Km Vertical. Nos piden que anotemos el código de una galería. Hay gente que no tiene ni idea de cómo llegar ahí, pero bueno, nosotros a lo nuestro, ya hemos pasado varias veces, tanto subiendo como bajando por ese sendero. Vemos a los primeros en lo alto, cruzando un canal. Pensamos si era mejor subir en línea recta o seguir el sendero. Preferimos la segunda opción, que para mí fue la más acertada. Vemos a los primeros volviendo del canal, así que debe estar por aquí cerca la baliza. Hay bastante gente buscando el código de una galería, pero no aparece por ningún lado. Después de buscar, decidimos volver por el canal nuevamente, y vimos a alguien escondido dentro de una galería. Es lo que tiene llevar un dorsal tan llamativo, jeje. Suponemos que para esto nos pidieron el frontal. J. Carlos entra y anota el código. Bien, seguimos, el resto de los equipos siguen buscando la galería.

La siguiente baliza se encuentra en la antena que está justo al lado de la meta del Medio Km Vertical. Pienso, menos mal que allí podremos coger las bicis (¡Qué iluso!). Seguimos subiendo, J. Carlos está fuertísimo y se me escapa, aunque a ratos me espera. Yo empiezo a notar los gemelos algo cargados. Pero pienso, venga, un esfuerzo que ya está ahí mismo la antena. Antes de llegar nos alcanza una pareja que suben muy fuerte. Llegamos y Basilio nos dice que vamos en el puesto 12. No veo las bicis por ningún lado, me temo lo peor. Allí hay un mapa y dice “Memorizar el recorrido hasta la ermita de la Montañeta”. No me lo puedo creer. Después de subir 3 km, tenemos que subir otros 5 km. más por la carretera de asfalto que lleva a la Montañeta (justo por donde baja la Cruzatenerife). Pues nada, continuamos. J. Carlos sigue fuerte. Para él este entrenamiento le viene muy bien de cara a la Transvulcania. Yo empiezo con amagos de calambres en los gemelos. ¡No me queda nada! Pero bueno, sigo subiendo gracias a que J. Carlos me iba hablando y me mantenía distraído. Nos despistamos y damos un rodeo que nos hace perder algunos minutos. Llegamos a la ermita. Allí sí que están las bicis. ¡Por fin! pensé.

Nos toca tiro con arco y con carabina. Cojo el arco y lanzo dos flechas. No acierto ni una, jeje, y eso que he tirado muchas veces con arco. En mi defensa debo decir que hacía bastante viento. Le toca a J. Carlos. Tampoco acierta. Así que no bonificamos ni un minuto. Nos toca tiro con carabina. J. Carlos le da a la lata dos veces, menudo máquina pensé, seguro que ha matado muchos lagartos en su juventud, jeje. Me dispongo a tirar sin muchas esperanzas. Afortunadamente le doy a la lata también dos veces. Bueno, bonificamos un par de minutos.
En esos momentos llegan los otros equipos que venían detrás de nosotros. Menudo ritmo habrán llevado para llegar tan rápido. Reponemos agua, comemos algo y miramos el mapa. Tenemos que ir a San José de Los Llanos y apuntar la fecha de inauguración de un pabellón deportivo. Cogemos las bicis y salimos a toda leche.

Las piernas están cansadas, pero voy cómodo. La bici es lo mío. Antes de llegar a San José me da un calambre en el gemelo izquierdo, por lo que tengo que dejar de pedalear. Menos mal que se me pasó enseguida. Llegamos al pueblo y preguntamos a un chico. Nos indica cómo llegar al pabellón. Apuntamos la fecha y seguimos.

Ahora toca llegar a Erjos para buscar la siguiente baliza. Le digo a J. Carlos que conozco un atajo que lleva directo a Erjos. Lo cogemos y llegamos rápidamente. Preguntamos a una señora por el centro de estudios y amablemente nos indica. Lo encontramos fácilmente. Enfrente tenemos la casa rural “Monte del Agua”. Apuntamos ese nombre, y seguimos.

Ahora tenemos que llegar al Palmar y buscar el Mercado del Agricultor. ¡Genial!, Eso significa que tenemos que atravesar el Monte del Agua. Me encanta esa pista. J. Carlos va con cuidado para no caerse, ya que la próxima semana tiene la Transvulcania y no conviene lesionarse. Aún así vamos a buen ritmo. A mitad de la pista casi me voy al suelo. Llevo demasiada presión en las ruedas y el suelo resbala, pero pude controlar por suerte. Cruzamos los 10 km de pista. Sé dónde está el Mercado del Agricultor, así que bajamos rápido hasta allí. Nos esperan dos chicas que nos entregan una suma enorme de tropecientos números. J. Carlos se pone manos a la obra. El resultado hay que multiplicarlo por 7. Lo calculamos. Luego reviso la suma y creo que está bien. Nos dan otro mapa. Tenemos que ir al faro de Buenavista y anotar el código del faro. ¡Perfecto!, Sé llegar. Le pregunto a las chicas si los demás equipos han pasado hace mucho y nos dicen que sí y que vamos en el puesto 10. ¡Qué sorpresa! Hemos adelantado dos puestos.

Pues nada, seguimos y vamos cogiendo un par de atajos, bajamos bastante rápido. Hace mucho viento y hay que pedalear incluso bajando. Entramos en Buenavista y seguimos rumbo al faro. Por suerte sabemos dónde está y no tenemos que preguntar. Llegamos y anotamos el código.

Ahora tenemos que ir hasta el cementerio, donde está el siguiente punto de control. Decidimos ir por la costa, también me encanta ir por esta zona con la bici de montaña. Llegamos a la piscina de Sibora y seguimos rumbo a la Caleta de Interián. Allí seguimos cogiendo algunos atajos por dentro del pueblo hasta que llegamos a la carretera general. Giramos a la izquierda y nos dirigimos al cementerio. Cuando llegamos al punto de control el equipo que iba en octavo lugar (Ezequiel y su primo) estaban saliendo y los que iban justo delante de nosotros aún estaban allí. ¡Buena noticia! Hemos recuperado bastantes minutos. Dejamos las bicis y nos entregan el último mapa. A partir de aquí hay que seguir a pie.

Pienso, bueno, de aquí a Garachico es llano. Pues me equivoqué, no era todo llano porque antes había que ir a buscar otra baliza que estaba en medio de un barranco, y para llegar a ese barranco teníamos que subir por la carretera de Las Cruces. Menuda putada pensé. Pues nada, J. Carlos tira y yo le sigo. En la subida caminamos y en el llano y bajada corremos. Nos cruzamos con Ezequiel y su primo nuevamente. Nos avisan de que la última baliza está en un sitio bastante chungo. Llegamos al barranco y vemos al equipo que nos precede dentro del mismo. J. Carlos entra también y empieza a buscar el código que nos piden. Como estamos separados menos de 50 metros me quedo por fuera. El otro equipo sale del barranco a toda leche. Se les ve muy fuertes. Yo pienso que con lo cansado que estoy, si entro en el barranco me tienen que ir a buscar en helicóptero. Agradezco a J. Carlos el esfuerzo que hizo en esos momentos, sobre todo para salir del barranco. Misión cumplida, anotamos el código y seguimos. Ya queda menos.

Sólo tenemos que llegar a Garachico para conocer la última sorpresa que nos había preparado Basilio. Nos quedan unos 2 km hasta el Castillo de Garachico. Voy delante, aunque sé que J. Carlos va mucho mejor que yo. Al llegar a la altura de la playa de Garachico vemos a algunos equipos saliendo del agua con las colchonetas. Me temo lo peor.

Seguimos corriendo y encontramos a Javi Sánchez que empieza a animarnos y a correr al lado nuestro, mientras nos sacaba alguna foto. Nos acompaña hasta el castillo. Allí nos dicen que tenemos que hacer la prueba de rappel. Había que subir por una escalera bastante estrecha, que se movía para todos lados, y posteriormente bajar haciendo rappel. Yo no sabía si tendría fuerzas para subir por esta escalera. J. Carlos sube, mientras aguanto la escalera para que no se moviera demasiado, y posteriormente bajó sin problemas. Nos dicen que sólo tiene que subir uno y pensé “¡Gracias Dios por escuchar mis plegarias!”.

Seguidamente nos dicen que tenemos que inflar las colchonetas a pulmón y con las aletas lanzarnos al mar embravecido para llegar hasta la meta que estaba en la playa, por lo que había que recorrer una distancia considerable. Pienso que ya no queda nada, aunque también me da un poco de respeto que me dé un calambre en los gemelos mientras estoy en el agua.

Me dispongo a inflar la colchoneta y me doy cuenta de que esto va a costar más de lo esperado. No hay forma de que la puñetera colchoneta coja aire. J. Carlos también tiene problemas con la suya (bueno, de su hija, jeje). Tengo que parar varias veces porque estoy fundido. Esto es lo más duro del raid con diferencia. Estoy gastando mis últimas reservas de oxígeno en una jodida colchoneta. Al final lo conseguimos, pero estamos bastante extenuados. Nos quitamos la ropa y al agua. El baño me sabe a gloria, aunque ahora toca luchar contra las olas arrastrando una colchoneta. Salgo nadando y J. Carlos me sigue. De vez en cuando miro para ver cómo está. Creo que no va muy cómodo, pero avanza poco a poco, a veces de espalda, a veces sobre la colchoneta. Yo sigo intentando que no me dé un calambre. Agarro la colchoneta con una mano y nado con el otro brazo y con los pies. Avanzo más rápido y me acerco a la playa. Espero a J. Carlos para entrar juntos en meta. Lo conseguimos y llegamos a la arena.

Allí nos espera gente de la organización para anotar el tiempo (5 horas y media aproximadamente). También está Javi Sánchez para felicitarnos y Carmelo para inmortalizar el momento. Creemos que hemos llegado en el puesto 10. ¡Por fin! Lo logramos, y no llegamos los últimos, jeje. Mereció la pena el esfuerzo. De repente olvidamos lo duro que fue.



La mayor sorpresa nos la llevamos cuando nos enteramos de que después de sumar todos los tiempos y bonificaciones, hemos conseguido subir hasta el puesto 9. No está mal para unos novatos como nosotros. Me ha encantado la experiencia y está claro que repetiré el próximo año.
No me gustaría despedirme sin antes agradecer el esfuerzo que realizó Basilio y su equipo para que finalmente se realizara este increíble raid y animo a todos a que participen en una prueba de estas características algún día. No se arrepentirán.

También tengo palabras de agradecimiento para J. Carlos por aguantarme durante la carrera y por ser tan buen compañero.

Saludos.
David Gemmerli.

5 comentarios:

Javi dijo...

Ya sabes, el año que viene entrenamiento específico: series de inflado de colchonetas, a 4 min/m3 (de aire).

Eduardo dijo...

Oiga Gemmerli!!, pero qué blog es este el suyo que no se habla de guitarras ni de motos, ¿es usted realmente el auténtico Gemmerli?

J. David Lutzardo dijo...

Qué bueno!! veo que los blogs están de moda. Me alegro que se lo hayan pasado bien en el raid. Por cierto, muy buen puesto y bonito el nombre del equipo ;)

Saludos!

J. David

J. David Lutzardo dijo...

Qué bueno!! veo que los blogs están de moda. Me alegro que se lo hayan pasado bien en el raid. Por cierto, muy buen puesto y bonito el nombre del equipo ;)

Saludos!

J. David

Gemmerli dijo...

Pues sí Eduardo, soy el auténtico Gemmerli, jeje. No te preocupes que alguna entrada sobre motos o guitarras pondré.

Les animo a que participen en algún raid, aunque siempre que no tengan que inflar una colchoneta, yo me niego a entrenar esta modalidad, jeje.