miércoles, 11 de agosto de 2010

Fascitis Plantar

Me gustaría compartir con vosotros algunas experiencias algo traumáticas que he vivido en estos dos últimos años gracias a unas muy desafortunadas lesiones.

Todo el mundo, o casi todo, sabe lo que es estar lesionado y tener que dejar a un lado durante una temporada lo que más nos gusta, que es el deporte (bueno, ya sé que a algunos lo que más les gusta es practicar otro tipo de actividades físicas que no se consideren deportivas :-P). Lo gracioso de esto es que solemos lesionarnos precisamente por hacer deporte (o mejor dicho por hacer demasiado deporte), y muchas veces ignoramos o no damos importancia a alguna molestia que nos puede aparecer en un momento dado. Pensamos que será algo pasajero y que en unos días estaremos recuperados, así que ni se nos ocurre dejar de entrenar. Este razonamiento se podría aplicar cuando se tienen quince años, que uno hacía auténticas burradas y al día siguiente estaba como nuevo, pero debemos reconocer que con el paso de los años la cosa cambia. Y si a eso le añadimos unos entrenamientos cada vez más largos y de mayor intensidad, pues tenemos muchas papeletas para que tarde o temprano nos lesionemos.

Lo normal es que empecemos notando una ligera molestia y conforme pasan los días nos demos cuenta de que la cosa no mejora, e incluso va a peor. En este momento sí que recomiendo dejar de entrenar y estar unos días en reposo, y si es posible ir a un fisio para que diagnostique el origen de las molestias. Es muy importante coger la lesión a tiempo antes de que se haga crónica y sea mucho más dificil de curar.

En mi caso, he padecido dos lesiones muy típicas en corredores, una tendinitis de la banda iliotibial (también conocido como tensor de la fascia lata) y una fascitis en la planta del pie (fascitis plantar). Ambas lesiones son bastante difíciles de curar y obligan a tener mucha paciencia y a mentalizarse de que hay que dejar de entrenar, por muy duro que resulte. Yo cometí el error de seguir entrenando y aguantando las molestias hasta que el dolor fue tan intenso que me obligó a parar por completo, o lo que es lo mismo, las lesiones se convirtieron en crónicas. De la fascia lata ya hablaré otro día con más detalle para no aburrirles, aunque debo decir que ésta me obligó a estar durante más de seis meses sin correr, aunque por suerte sí pude seguir nadando y montando en bicicleta.

En el caso de la fascitis plantar, las molestias comenzaron justo después de correr la Medio Maratón de Santa Cruz del 2008. Las siguientes semanas notaba una ligera molestia en la planta del pie derecho, justo entre el puente y la base del talón, pero no le di importancia (¡¡grave error!!). El dolor era más agudo por las mañanas, e iba remitiendo a lo largo del día. Pero debido a que seguía corriendo, las molestias fueron cada vez mayores, hasta que justo después de competir en el Duatlón de Santa Úrsula tuve que parar porque el dolor era tan insoportable que incluso apoyar el pie en el suelo me dolía. Así que me puse a buscar información en Internet sobre molestias en la planta del pie y llegué a la conclusión de que tenía un espolón, una fascitis plantar, o ambos.
Muy útiles son los foros donde otras personas comentan como han conseguido superar estas lesiones, aunque es importante resaltar que lo que a una persona le puede funcionar es muy posible que a otra no, así que es vital diagnosticar de que lesión se trata antes de seguir un tratamiento.

Después de seguir muchos de los consejos que  leí  en algunos foros (dejar de correr durante unas semanas, masajes, antiinflamatorios, aplicación de hielo, estiramientos, vendajes, fisioterapeuta, etc), notaba que las molestias remitían, aunque nunca dejé de sentir una punzada intensa en la planta del pie al levantarme por las mañanas. Después de estar varias semanas sin correr y sin casi molestias, decidí empezar a trotar poco a poco, pero al día siguiente volvía a tener un dolor intenso en la planta del pie. Y eso se repetía cada vez que iba a correr, hasta el punto de llegar a desesperarme y plantearme incluso la posibilidad de una intervención quirúrgica. Debo decir que es bastante duro y genera una gran impotencia dejar de entrenar durante varios meses y cuando crees que ya estás recuperado comprobar que la lesión sigue ahí. Al menos para mí lo fue.

Lo único que me faltaba por probar, aparte de las infiltraciones y la cirugía, era visitar a un podólogo y que me hiciera un estudio de la pisada para saber si necesitaba utilizar plantillas. Varios amigos me habían comentado que utilizaban plantillas y que les iba muy bien con ellas. Varios de ellos habían sufrido también de fascitis plantar. Así que sin dudarlo pedí cita en un podólogo. En noviembre de 2009 tuve dicha cita y le comenté el problema que tenía. Tras comprobar mi pisada me comentó que debía hacerme una plantillas y que en un mes desaparecerían las molestías. Yo sinceramente fui algo excéptico, ya que llevaba casi un año con la lesión y no podía creer que en un mes pudiera estar recuperado. De todos modos decidí hacerme las plantillas, no sin antes pensar que como no funcionaran iban a ser los 90 euros menos rentables de la historia ... Una semana después ya tenía las plantillas en mi poder, así que no esperé ni un segundo en ponérmelas para ver si el milagro se cumplía.
Al principio molestan un poco por la falta de costumbre, ya que son algo rígidas, pero al cabo de los días te olvidas de que las llevas puestas. Me las ponía todos los días, incluso para ir al trabajo o a comprar. Cuando ya llevaba una semana con ellas decidí salir a correr a ver qué tal. Al principio me molestaban un poco, pero cuando terminé de correr me dí cuenta de que me habían hecho unas tremendas llagas en los puentes de ambos pies. ¡¡Menuda decepción me llevé!! (empezaba a ver los 90 euros esfumándose ...). Al día siguiente llamé al podólogo para comentarle el problema y me dijo que le llevara las plantillas para retocarlas y desgastarles un poco el puente. Y así hice, y la cosa mejoró. Las seguí usando todos los días en mi calzado habitual y salía a correr un par de veces a la semana con ellas.

Al cabo de un mes las molestias habían desaparecido y lo cierto es que podía ir a correr sin tener ese dolor intenso en la planta del pie al levantarme la mañana siguiente. Así que empecé a ver la luz y a convencerme de que podía ser cierto que con las plantillas había conseguido superar esta lesión tan jodida.

De este modo, he podido empezar a entrenar la carrera a pie este año gracias a que he conseguido superar dos lesiones que me han tenido en el dique seco durante casi dos años, y aunque me está costando bastante coger el ritmo nuevamente, estoy contento porque ya llevo varios meses sin molestias y me ha permitido inscribirme en algunas competiciones, aunque como es lógico, con un resultado bastante modesto, jeje.

Pues nada, sólo quería compartir con vosotros mi experiencia y comentar que la fascitis plantar es una lesión bastante puñetera que puede llegar a ser desesperante, pero tened claro que puede superarse con paciencia, resignación y encontrando el tratamiento adecuado. 

No he facilitado los datos del podólogo para no hacerle publicidad gratuita a nadie (aunque debería ya que gracias a él estoy ahora recuperado, jeje), pero si alguien quiere que se los pase me puede escribir a: gemmerli@gmail.com. De todos modos, hay varios podólogos en Tenerife y seguro que todos sabrán diagnosticar y tratar cualquier lesión. Incluso sé que hay alguno que está más especializado en lo deportivo.

Para acabar, sólo desearles una pronta recuperación a Isa y Juan Francisco, del grupo de TenerifeTrail, y a todos los que estén sufriendo alguna lesión, decirles que no se desanimen, porque al igual que yo, seguro que pronto se recuperarán.

3 comentarios:

isa dijo...

gracias david por compartir tus experiencias, bueno tus lesiones. hoy voy al fisio a ver que me dice y como me ve. es un fastidio no poder ir a correr, pero lo peor es que el cuerpo se vuelve vago, ya ni siquiera me apetece ir a nadar. espero que no dure mucho esta lesion. gracias y un saludo

Gemmerli dijo...

Hola Isa, espero que te recuperes pronto de tu fascitis para que puedas empezar a correr nuevamente. Para mi la única forma de librarme de ella fue utilizando plantillas, aunque yo esperé demasiado y se convirtió en una lesión crónica. Espero que lo tuyo sea algo leve.
Intenta no desanimarte y hacer otras actividades mientras te recuperas.

Un saludo.
David.

isa dijo...

hola david, vengo del fisio y estoy flipando, al parecer no es una fascitis plantar es muscular y con acupuntura me ha solucionado algun dolor. el miercoles proximo voy otra vez. estoy mas animada. de todas maneras ya utilizo plantillas desde el 2002. y ha sido lo mejor de lo mejor.